¿Por qué seguimos preocupándonos por los chicos que nos engañaron?
Desafía toda lógica, pero cuanto más te duele un hombre, más pensarás en él. Aunque sabes que él es lo último que debería estar en tu mente, no podrás olvidarte de él. Es frustrante, pero esta es la razón por la que todavía nos preocupamos por los tipos que nos engañaron.
No queremos empezar a salir de nuevo.. Es un infierno encontrar a un hombre lo suficientemente bueno como para enviar mensajes de texto, y mucho menos pasar el resto de nuestras vidas. No queremos pasar por la molestia de unirse a sitios de citas e ir a primeras citas incómodas. Preferimos quedarnos con el imbécil que nos hizo daño..
Vemos lo bueno en él.. Aunque nos hizo llorar cientos de veces, recordaremos la buena noche que compartimos. Ese es el recuerdo que jugará en un bucle en nuestras mentes, convenciéndonos de que no era tan malo.
No nos damos cuenta de lo mal que nos jodieron. Sí, sabemos que nos hizo daño, pero nos echaremos la culpa a nosotros mismos. No admitiremos cuán verdaderamente horrible fue su comportamiento. Lo justificaremos diciendo que todos los hombres actúan como él, aunque en el fondo, sabemos que solo es un imbécil..
Las sacudidas dejan un impacto. Las rupturas mutuas no son memorables. Son enormes las peleas que te dejan llorando y temblando. Es por eso que los hombres que te joden son los que siempre están atrapados en el fondo de tu mente..
No queremos dejarnos ir. Hemos invertido horas de tiempo en él. Hemos escrito y reescrito textos, les contamos a nuestros padres acerca de él y compramos lindos trajes para usar delante de él. No queremos descubrir que todo fue en vano, por eso nos decimos a nosotros mismos que todavía hay una posibilidad de que las cosas funcionen..
Queremos lo que no podemos tener.. Desafortunadamente, a la mayoría de nosotros nos gusta un desafío. Si algo nos resulta fácil, pensaremos que no vale la pena tenerlo. Queremos luchar por nuestra felicidad, para poder decir que nos lo hemos ganado..
Nos sentimos más cómodos cuando somos miserables.. Queremos ser felices, pero estamos tan acostumbrados a ser miserables que nos resulta tranquilizador. Cuando estamos contentos, siempre nos preocupa que algo vaya a salir mal. Pero cuando pensamos en el hombre que nos ha engañado, encontraremos consuelo en nuestra miseria..
Tenemos una mala autoestima. No nos damos cuenta de lo que somos una trampa, por lo que seguiremos persiguiendo a los idiotas. Pensamos que estamos en el mismo nivel que ellos, cuando en realidad, nos elevamos por encima de ellos..
Necesitamos cierre. Rara vez nos cerramos después de que nos arruinen, y sin el cierre, es imposible dejar de pensar en él. Deseamos tan desesperadamente saber qué hemos hecho mal que nos detendremos en la relación por mucho más tiempo del que deberíamos.
No podemos ayudar a quienes amamos.. Nuestros corazones y nuestras mentes no siempre se sincronizan. Incluso si sabemos que un hombre no es más que un problema, es imposible evitar que lo amemos, incluso después de que nos haya engañado..