Cómo ser un perfeccionista te está haciendo miserable
Todos queremos tener éxito, y sería genial si nada saliera mal. Pero desafortunadamente la vida no es tan fácil. A veces, no importa cuánto trabajes, las cosas suceden y no hay nada que puedas hacer al respecto. Lo único que puedes controlar es cómo reaccionas ante los errores y los retrocesos. Si bien estar orientado a los detalles y hacer todo lo que esté a tu alcance para hacer las cosas bien, son buenas cualidades, darte una paliza cuando algo no sale según lo planeado no ayuda. He aquí por qué ser un perfeccionista no siempre garantiza que todo sea perfecto..
Eres demasiado duro contigo mismo. Todos cometemos errores. Es ineludible Así que golpearte cada vez que te pierdas un pequeño detalle es una receta para el desastre. El hecho de que te equivocaste no es tan importante como lo que haces para solucionarlo. Así que en lugar de odiarte a ti mismo, enfócate en encontrar una solución.
Eres obsesivo. ¿Te quedas despierto por la noche, repasando cada una de las decisiones que tomaste en las últimas 24 horas? O tal vez ese nudo en tu estómago nunca desaparece por completo porque no puedes confiar en que todo estará bien. Estar tan tenso todo el tiempo eventualmente llevará a problemas de salud reales si no tienes cuidado, así que respira profundamente y relájate de vez en cuando, ¿por qué no lo haces??
Nada es perfecto. Siempre habrá algo que podría haber resultado mejor. No hay nada de malo en tener altos estándares, pero saber cuándo dibujar la línea.
La gente no querrá trabajar contigo.. No solo eres demasiado duro contigo mismo, sino que tus expectativas para otras personas a veces son igualmente poco realistas. Si criticas constantemente y nunca estás satisfecho, nadie querrá estar cerca de ti..
Tomas demasiado. Como no confías en nadie más para hacer lo que quieres, terminas haciendo todo tú mismo, ya sea que tengas tiempo o no. Si delegas un poco más y crees en la competencia de otras personas, te darás cuenta de que tener tiempo libre es algo bueno..
No todo está bajo tu control.. No importa cuánto control crees que estás, siempre van a surgir cosas inesperadas. La única manera de lidiar con eso es esperar lo inesperado y aceptar cuando algo no fue tu culpa..
Ser capaz de adaptarse es más importante. Solo porque algo no va como querías no significa que vaya a fallar. El ingenio y las soluciones sobre la marcha le servirán mucho mejor que esperar que todo sea perfecto.
El tiempo no siempre permite la perfección.. Si habitualmente no cumple con los plazos, porque no puede soportar la idea de enviar algo antes de que sea perfecto, se encontrará con problemas. Necesita saber de lo que es capaz en el tiempo dado para no comprometerse con cosas que no puede lograr..
Hay cosas más importantes que ser perfecto.. Como tu cordura. Y manteniendo relaciones positivas. Y ser honesto y realista sobre lo que puedes y no puedes hacer.
A veces los errores son algo bueno.. El aprendizaje se trata de prueba y error. Es raro saber exactamente cómo hacer las cosas perfectas en tu primer intento. Hay algunos errores que solo cometerás una vez, pero tomaste ese error para aprender qué hacer de manera diferente..